Con tristeza nos despedimos de la poeta oaxaqueña Guadalupe Ángela, quien falleció el 8 de febrero de 2020. Publicó los libros Cuchillitos, Autorretrato de una joven bailarina, Poemario de las vírgenes, Conchas donde guarda la jacaranda sus semillas, La alquimista, Hiedra de luz, entre otras publicaciones en antologías nacionales e internacionales. Fue maestra de escritores y jóvenes oaxaqueños interesados en la literatura. Publicamos estos poemas a manera de homenaje y para conmemorar su compromiso con la escritura.
Retour a la raison
A Man Ray
En la ventana
el cuerpo es página
donde escribe la luz su palabra.
No seré la patinadora
que anhela los árboles blancos
la soledad de los parques.
No me ceñirá el traje de buzo
que delinea la diestra figura.
No tendré el balance
que exige la cuchilla
al escribir geometrías
en el hielo.
No será más veloz
al compartir la ruta
de las corrientes de aire.
no seré ave que inicia el vuelo
a ras de los grandes lagos del Norte.
Sujeta al mundo
por la gravedad
que producen los muertos
me tiendo sobre la tumba
miro un cielo de pocas nubes
y de las ramas cuelgan
conchas donde guarda la jacaranda sus semillas
Ya no eras mi hermano
habías perdido la habilidad de la risa
te agazapaste en el rincón de una casa
de huecos y estrangulamientos.
Hacía tanto tiempo que no te apegabas
a ningún objeto
a ninguna voz
solo a un cuarto
donde tapaste la entrada
de cualquier declive de luz
A veces construyo la frase
la última que me dirías
yo te habría preguntado
¿dónde enterraste tu nombre, Lázaro?
Imagino que lo encontraré cerca de los campos
que rodean el aeropuerto
No hay nada tangible
entre mis dedos aletean
pétalos de mayo.
Mi padre soñó el cuarto
y la sombra del pino
la cama el color hueso
de las sábanas
soñó al joven envuelto
y el escalofrío de la enfermedad
un té de hojas amarillas
temblaría en sus manos
despertó
en la madrugada condujo
al campo
la niebla bajó a ras de la tierra
no podía mirar
más que el sueño
nadie lo vio llorar
no había patos
el rifle no se escuchó
esa mañana de domingo.
Con la mano izquierda
calco una serpiente
entonces el aire
se vuelve agua.
Trazo una rama
con la mano derecha
y el aire
se vuelve tierra.
Esbozo un trompo
con las manos
y el aire
se vuelve patio.
Punteo un avión
con los brazos
y el aire
es aire.
Fabrico un barco de papel
y el aire
se vuelve río.
Creo un mimo
con mi cuerpo
y el aire
se vuelve calle.
Construyo una pirámide
con otros brazos y otras piernas
y el aire
se vuelve roca.
Hago de mi cuerpo
goma de mascar
y el aire se vuelve boca.
Virgen del testamento
¿Qué heredó de su madre?
no sus ojos
ni su cabello
ni su piel solar
pero sí hablar en voz alta
decirle al sartén
o cantarle a los cubiertos
ni sus manos
ni su baja estatura
ni su risa
pero sí la madrugada
en la ventana
tocarle a la vecina
hablarle
ni sus lunares rojos
ni su boca
ni sus pasos
ni sus colores
pero sí el vacío de la tarde
la búsqueda
el recetario
pero de frases
el cuaderno
sí, el cuaderno.
Virgen del hospital
Madre
fuera del hospital
cruza la gente con prisa
hay charcos aún de tanto julio.
Madre
fuera del hospital
venden sandalias
de tiras de cuero
que envuelven las pantorrillas.
Madre
fuera del hospital
hay un radio a todo volumen
y yo quisiera bailar.
Madre
fuera del hospital
hay un árbol en la esquina
de pétalos de papel de china.
Madre
fuera del hospital
hay una niña
que pinta sirenas
en cajitas de cartón.
Madre
fuera del hospital
bate
una mujer en su ventana
las claras levantan su espuma.
Madre
fuera del hospital
mi vecina canta
taconea sobre madera
yo escucho cada cuerda
de la jarana.
Madre
fuera del hospital
hay un hombre que busca
algo que no halla
en su sombrero.
Madre
fuera del hospital
todo está tan vivo.
El hospital
tiene un pasillo
donde tiemblo
y la cama
es una vorágine
donde todos tus hijos caemos.